Hace poco me dijeron, que uno puede pasarse media vida buscando por cada rincón algo que anhela y que cuando por fín lo encuentra, puede sentir como se le escapa entre los dedos al apenas tocarlo.
No sé que habrá vivido la persona que me lo dijo para decir algo así, pero sé que es cierto, porque yo llevo toda una vida buscando a alguien que ahora sé que jamás podre ver, he luchado cada día para llegar hasta aquí, para cruzar esta puerta y darle un abrazo, y ahora, ahora que estoy aquí, sé que nunca podré hacerlo, porque el camino que nos separaba era demasiado largo y ahora la persona por la que tanto luché, por la que me levantaba cada mañana y continuaba mi lucha, con la que soñaba cada noche imaginando como sería ese abrazo por el que luchaba, ahora, ahora esa persona esta muerta.
Y solo puedo sufrir ante la idea, de que no ha servido de nada el camino, que he sufrido en vano, y que no importa cuantas batallas he ganado, porque la guerra la he perdido, si, la guerra, porque para mi este camino ha sido una guerra continuada, una guerra que ganaría al cruzar esta puerta y conseguir el abrazo deseado, pero la vida me ha ganado la partida y me ha hecho perder, la vida te ha quitado de su camino, y me ha vuelto a recordar que no merecía ese abrazo y que por eso probablemente ahora no estás.
Ya no estás para abrazarte, ni puedo hablarte ni contarte cuanto te he extrañado y cuanta fuerza me daba pensar en tí, he llegado aquí y estoy solo, solo tengo tu tumba, un pedazo de mármol al que abrazar, al que hablarle...
Me encantaría poder culpar a alguien de tu ausencia, poder buscar a alguien y vengar tu muerte, pero no se a quién, ¿Como se venga uno de la peste? Esa peste que a tanta gente se está llevando y te ha llevado a tí consigo, vengarse de la comunidad judía dicen por aquí los demás, eso es lo que se oye en cada conversación, vaya tontería, siempre culpandolos de todo, como si ellos tuvieran al culpa de que esta vida sea una mierda y el mundo una injusticia.
Ahora sé lo que es que se te escape lo que mas anhelas entre los dedos, y que sea para siempre y que ya no puedas seguir luchando por conseguirlo, eso es lo peor, saber que ya no hay forma de conseguirlo, saber que ya no puedo seguir luchando por eso, que se me ha escapado entre los dedos y para siempre...
Es la peor sensación que jamás sentí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario