Y sin saber como, te has lanzado sobre mi, de repente, sin previo aviso, me has rodeado y me has apretado fuerte, muy fuerte contra ti... Y yo me vuelvo a empapar de tu olor, de esa mezcla de palomitas de maiz y el polen de una flor en primavera...y de pronto, soy yo la que se deja caer rapidamente en tu pecho, intentando memorizar tu olor, la dureza de tu torso y los latidos de tu corazón junto a mi oido...
Y así, por un breve instante, siento que levitamos y no siento miedo, no, más bien orgullo, curiosidad, y anhelo de que sea real, porque no me importaría levantar el vuelo mientras sean tus brazos los que me rodeen...
Pero como si de una montaña rusa se tratase, nuestro vagón empieza a decaer, te vas separando de mi, mientras tus pequeñeces se escapan entre mis dedos...
Y algo dentro de mi se transforma en una sombra que pide a gritos otro abrazo, pero los gritos de mi caparazón no alcanzan a tu oido...
1 comentario:
La verdad me encanta como escribís. Es la primera vez que entro a tu blog, la verdad me pareció muy interesante (te sigo), seguramente me vas a tener seguido por estos lugares. Te dejo la dirección de mi blog por si lo querés visitar.
http://el-ser-bohemio.blogspot.com/
Desde ya muchas Felicitaciones!!!
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