domingo, 16 de noviembre de 2014

LUZ Y OSCURIDAD

Soy fuerte, lo sé. Y lo sé porque soy la única que conoce toda mi vida. Todos tenemos secretos, historias y reacciones a estas que no contamos, supongo que creyendo que si no las dices en voz alta no se hacen realidad, pero cuando vuelves a estar a solas, siguen ahí. Creo que son las únicas cosas que nunca te abandonan, hasta que las superas o aprendes a vivir con ellas, y yo lo hice. Hoy podría no estar aquí, pero lo estoy y por eso sé que soy fuerte y aunque nadie más lo sepa, yo no tengo ninguna duda, lo soy.

Y sin embargo, si soy así, ¿Como puedo flaquear tanto ante cada revés? Y ahora es cuando tu, que estas leyendo esto me dices que es normal, que hasta los más fuertes se sienten desfallecer alguna vez porque nadie es capaz de ser Clark Kent, pero créeme, solo lo dices porque no me conoces y si lo haces, no sabes como soy en realidad.

Creo que cuando se trata de mi, soy capaz de ver oscuridad en todo, vaya donde vaya. Y durante un tiempo, esta oscuridad difumina todo lo demás. Incluso las luces. Están ahí, todos las ven, incluso me cuentan que a veces parecen un campo de estrellas en el frío manto de la noche, pero yo no puedo verlas. Cuando esto pasa no soy más que un minúsculo punto ciego que mira a todas partes tratando de agudizar los ojos, pero todo lo que ve es oscuridad y amargura.

Es esa oscuridad de la que intento hablarte, la que me hace flaquear y olvidar quien soy, la que borra por un tiempo toda mi vida y hace que olvide todos los mecanismos de auxilio que he usado antes. Pero no quiero confundirte, hablando así puede que pienses que la oscuridad tiene la culpa y no la tiene, solo yo soy culpable de todo esto. ¿Por qué?

Porque soy yo la que no ha aprendido a ver la luz en la oscuridad, soy yo la que abro el corazón a lo negativo y le pongo un muro infranqueable a lo bueno, con las personas, suele pasarme igual aunque eso es algo para otro día.

Solo mi gente, que no necesariamente son los que están más cerca físicamente, se estarán imaginando de lo que hablo cuando lean esto, para los demás, el resumen puede ser algo como: Hubo algo en el camino hace unos días, que ni siquiera era negro, tampoco era blanco, puede que un marrón anaranjado, pero yo ¿Que hice? Oscurecerlo, me empeñé y me empeñé en ello, y se convirtió en lo más negro que había visto en mucho tiempo y me hundió, o casi lo hace, porque tengo la suerte de que aún hay gente lo suficientemente kamikaze para aguantarme y no dejarme caer. Y gracias a esta gente, sobre todo a una, que sé que también se va a reconocer en estas lineas, aunque quizá no este de acuerdo, hoy vuelvo a estar aquí.

Pero no quiero que esta vuelta, sea como la de esos niños que salen de la habitación de castigo (la de los juguetes) tras cumplir su pequeña condena y vuelven a comportarse igual. Quiero que esta vuelta, sea la vuelta a quien soy y a quien nunca debí dejar de ser, ni permitir que mi propia mente lo olvidara, por eso os digo, sobre todo a los pequeños kamikazes que antes nombraba, que me comprometo a rebuscar por dentro y a recoger los mecanismos olvidados para que estos me ayuden a agudizar mis ojos para que la luz empiece a ganarle a batalla a la oscuridad.

Y a mi me prometo, volver a ser yo. Y volver a recuperar todo lo que dejé atrás que me hacia ser quien era, para cambiar por cosas o personas a las que no les gustaba como era. Aunque esto también es para otro día.

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