Es dificil explicar, lo que sentí al verle marchar, se que tendría que haberme alegrado, al fin de cuentas, se iba para volver transformado en un grandisimo profresional, se iba para hacer lo que le gusta, lo que le apasiona, pero aunque suene egoista, no podía, porque dentro de mi empeze a sentir, que estaba perdiendo algo, y cuando ya no podía verle por la lejania del tren, una lagrima se deslizo sobre mi rostro...
Lo que yo no sabía, era que el se pasaría las horas de viaje llorando, y que volvería a los dos años a por mi, para llevarme consigo, se negaba a pensar que dentro de dos años sería demasiado tarde.
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