No suelo hacer estas cosas, pero despues de una vida de excesos,creo que ha llegado la hora de mirar atras, y rendir cuentas sobre mi vida, ha llegado la hora de dar explicacion a las cosas que hice en su momento.
No es facil hacer esto, mirar atras, es recordar mi pasado, y recordar mi pasado duele, no fui la persona que todos pensais, no fui la persona que habeis conocido estos años, porque antes de conoceros a todos vosotros, la vida me puso en una encrucijada, en la que me vi obligada a hacer cosas que nunca crei que haria.
Yo tenía dieciseis años cuando mi madre murió, me quede en la más absoluta de las soledades, ya que mi padre nos abandonó poco antes de que yo naciera, si esto pasare ahora, los servicios sociales se echarian encima y habría acabado en una casa de acogida, pero en aquella epoca, esas cosas no existian, y la gente tenía demasiados problemas como para preocuparse de los de otra persona, a la mañana siguiente de su muerte decidí salir a la calle a buscar trabajo, eran tiempos dificiles, la gente era pobre, la comida escaseaba, y la mayoría de negocios a los qué entre a pedir trabajo, eran negocios familiares, gente que tenía a sus hijos alli trabajando porque tampoco tenían dinero para pagar un sueldo a otra persona, ni para que los hijos pudieran estudiar.
Me pase tres días seguidos igual, el tercer día entre a una taberna a pedir trabajo, ya sin niguna esperanza, el dueño me dijo que allí no tenia trabajo, pero que en su casa sí, que su madre estaba muy enferma y necesitaba de alguien que la cuidase, me dijo que me pagaría diez mil pesetas, y que tendría que quedarme alli todo el día,a dormir tambien, no era mucho, pero me daba para ir tirando, y en esos momentos no me encontraba en condiciones de rechazar nada.
Cuando el dueño cerró la taberna fuimos hacia su casa, quisé pasar a por mis cosas a casa, pero insistió mucho en que no, que ya iría el a buscar mis cosas mañana, asi que me callé, no era plan de cabrearle el primer día, cuando llegamos cruzé la puerta y mientras el cerraba le pregunté que en que habitacion estaba su madre, para ir a verla, el cerró con llave y me dijo que no había ninguna madre, se avalanzó sobre mi, y me violó.
No quiero dar detalles de aquella primera vez, es demasiado doloroso y no os gustaría oirlo, después me encerró en una habitación y alli permanecí, en esa casa durante dos meses...mientras el abusaba de mi cada noche, siempre temía la hora de su regreso, porque con su regreso, regresaba el infierno, una noche después de abusar de mi en el salón, se quedo dormido, yo no dejaba de llorar, no aguantaba más aquella angustia, y rota de irá por el daño que me había hecho cogí un cuchillo y le maté.
No me siento orgullosa de lo que hice, ahora con conseguir salir y denunciarle habría bastado, pero aquellos eran tiempos dificiles, e injustos, en los que la policia dejaba que pasaran atrocidades delante de sus ojos por un puñado de billetes, no podía aguantar más aquella situación y estallé, se que no esta bien lo que hice, y aunque el fue una mala persona,la culp su muerte la llevaría conmigo el resto de mi vida.
Me lavé las manos, y llorando salí de aquella casa, no se cuanto tiempo estuve deambulando por las calles, se que fueron días, pero no podría decir exactamente cuantos, hasta que un día, en una fría mañana de invierno, encontre a mi angel, vuestro padre.
Yo caminaba por una calle, mi aspecto era desolador, y al mirarle pudo ver mi mirada perdida entre tinieblas, mi mirada llena de dolor, de rabía y de culpa, se paró junto a mi, y me abrazó, yo quise soltarme, ya no me fiaba de nadie, pero el me arrastró hasta una cafetería, y allí me sentó, pensé que si era alguien despiadado como el dueño de la taberna, alli no podría hacerme daño, ya que esa cafeteria estaba llena de gente, me pidió un café y una magdalena, y espero, solo espero, espero durante horas, yo no sabía que hacer, y cuando encontré el valor suficiente, hablé, no se porque pero me inspiro tranquilidad, y pensé que contar mi historia me ayudaría, al menos a compartir con alguien aquellos sentimientos.Le conté toda la historia, al acabar me dijo que dejara de llorar, y que no me sintiera culpable, que no había tenido otra salida,vuestro padre me acogió en su casa, pasé un mes llena de angustia, pero el siempre supo, como hacerme olvidar, y sin saber como nos enamoramos.
Un día ibamos por la calle al mercado, y me encontré de frente, al hombre de la taberna, imaginad como me quedé, tras mi reacción, vuestro padre comprendió que ese era el hombre que tanto daño me había hecho, y al que yo creí haber matado, estaba temblando, por un momento pense que me iba a coger del brazo y a llevarme otra vez a su casa, solo se levanto la camiseta y nos enseño la herida de la puñalada, me dijo queun vecino le llevo hospital, y que declaró que habían sido unos ladrones, nunca olvidare a dureza de sus palabras..."llevo buscandote desde aquel día y ahora te he encontrado, te juro que te matare, a ti y a tu noviecito..." y sin más se fue.No podía dejar de llorar, y una vez más vuestro padre tomó las riendas de la situación, pasamos por la iglesia más cercana y nos casamos, después huimos del país, y nos fuimos a Londres, por eso la boda, yo era menor de edad, y no podía salir del pais acompañado de vuestro padre, sin una autorizacion de mis padres, y yo no tenía padres, asique pensamos que casarnos era la mejor solución, convencimos al cura para que pasara por alto que yo era menor de edad, nunca le estaré lo sufientemente agradecida, porque gracias a el, nos pudimos marchar.
En Londres comenzamos una nueva vida, siempre tuve el miedo en el cuerpo de que cualquier día, apareciese Paco(el hombre dela taberna) pero gracias a vuestro padré consegui superarlo, y os tuvimos a vosotros, vosotros y vuestro padre, sois lo mejor que me ha pasado en la vida,lo mejor.Ahora a mis ochenta años, he creido necesario escribir esto, para que conozcais mi verdadera historia, os quiero
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