sábado, 19 de marzo de 2011

Las risas...

Y volvimos a reir, y entre risas, nos mire de nuevo, y observe como intentaba aferrarme a vosotros, como me concentraba en memorizar cada uno de los detalles, y entre esas risas, yo me volvia a sentir bien, de repente ya no me sentía frágil ni vulnerable, ya no sentía miedo, solo paz, y la certeza absoluta de que estuviera donde estuviera siempre os llevaria conmigo, esas risas las tenía grabadas con fuego en mi piel, y sentía que en el momento final, cuando mis ojos se cerraran, no escucharia musica celestial, ni angeles, ni pitidos parpadentes de una luz cegadora, solo las risas, donde quiera que me llevara el camino, si es que lo había, las risas, vuestras risas, nuestras risas, me acompañarían...

Entonces, cerre los ojos, y todo fue como habia imaginado, el camino, vuestras risas y yo, y en el ultimo instane, sonreí, no se me ocurría mejor manera de abandonar el mundo...

1 comentario:

Mabel Abad dijo...

Ohhh!! Que bonito y que triste al mismo tiempo. Me recuerda a un relato que lei una vez, pero con mi memoria de pez estas que me acuerdo.
Bueno queria decirte que publique ese libro que me mandaste hace tanto y ahi mismo pido disculpas por la tardanza y es que con las vacaciones y que he estado enferma (y aun sigo un poco) no tenia muchos animos la verdad.

Me pondre al dia con lo que has publicado que siempre que te leo me inspiras (aunque cuando me quiero poner a escribir se me pasa por completo, no se porque)

Espero que estes bien y que hallas pasado unas buenas vacaciones. Ahora solo queda un pequeño empujoncito hasta el verano que ya queda poco y otro descanso.

Un beso guapa.