lunes, 26 de septiembre de 2011

Aún sueño contigo Parte 2

¿Te acuerdas cuando te dije que soñaba contigo?

Pues aqui sigo, soñando contigo, pero ahora soñando de verdad, antes te tenía todo el día en mi mente, todo el tiempo, cada minuto, cada segundo, cada hora que pasaba me descubría soñando contigo, ahora también claro, porque no hay un minuto en el que no te cruces por mi mente, solo que ahora... sueño mucho más, todo el día, desayunando, comiendo, cuando te veo, cuando te cruzas conmigo, cuando volvemos a respirar el mismo oxigeno de la misma habitación... y cuando me duermo, se ha convertido en una rutina, eso es lo nuevo, ahora me duermo y desde el primer momento de cansancio, empiezas a aparecer por mi mente, cada día, cada noche, no hay descanso, siempre estas en mi mente, todo el día te llevo conmigo...

Y ahora...es mucho mejor, ¿Sabes por qué? Porque en mis sueños te hago feliz, cada noche sueño contigo un par de veces, a veces incluso más, y nunca es el mismo sueño, y a la noche siguiente, nuevos sueños, nunca se repiten, y en ellos, hago cosas por ti, cosas que te hacen feliz, unas veces son pequeñas cosas, gestos o detalles que a ti te emocionan, otras solo hablamos, otras te ayudo, pero en cada sueño, tu siempre terminas feliz, muy feliz, y los últimos momentos del sueño, me observas y te fijas en mi, y me miras raro, como si me vieras por primera vez, luego sonries, agradeciendome las cosas que hago por ti, te acercas mucho o incluso me rozas disimuladamente... y después... Después yo me despierto.

Y ya no puedo seguir durmiendo, porque me paso el resto de la noche imaginandome un final, deseando que pase de verdad, que cuando te vea por la mañana alguno de estos sueños se cumpla y todo cambie de una vez...

Pero nunca se cumplen, nunca cambia nada, hasta que llega la noche de nuevo, me duermo, y los sueños de esa noche, vuelven a ser distintos, pero han cambiado, ya no empiezan desde cero, es como si ya te hubieras fijado en mi y te hubiera conquistado, y entonces los sueños pasan a ser miradas y sonrisas, momentos cliché de series de televisión, hasta que en un determinado momento, yo me vuelvo a despertar y la realidad, mi realidad me golpea a mazazos...

Y cuando amanece vuelvo a verte, y tengo que hacer un esfuerzo enorme para no sonreirte como en mis sueños, para no repasar mentalmente cada una de las conversaciones o para no comerte con la mirada como lo hago cada noche...

Y aquí me tienes, aún soñando contigo, todos los días, todas las noches, creo que se ha convertido en la única manera de tenerte, porque en mis sueños... soy libre, totalmente libre, nada me afecta, todo fluye, no hay posibilidad de error, de engaño, de miedo, de rechazo... y eso hace que todo marche, que todo fluya, pero en el día a día, tengo tanto miedo de mirarte, de hablarte, incluso de saludarte, porque se me traba la voz y acabo haciendo la idiota delante de ti, y me vuelvo pequeña e insignificante a tu lado, como si fuera una hormiga que va por el suelo, a años luz de ti, y que tu nunca mirarás...

Por lo que, aqui me tienes, soñando contigo, alcanzandote de la única manera con la que puedo aspirar a tenerte... Cerrando los ojos, y volviendo a soñar...

No hay comentarios: